AGUARDANDO

Comenzaré a archivar las dudas, por si acaso...

viernes, 18 de julio de 2008

Lasniñas de mis 2 ojos 2

¡También es mala pata! Más de una hora escribiendo con todo el amor del mundo hacia las niñas de mis ojos y en una pulsación de más, ignoro de qué forma, se me borró todo. Después pasé dos horas buscando la entrada en todos los rincones del blog, y ni en perdidos ni en guardados ha sido posible recuperarlo. Volveré a escribir aunque ya no será lo mismo. Será igual el sentimiento pero me saldrán distintas palabras, describiré situaciones diferentes, y en cualquier otro momento, cuando menos lo espere, me encontraré el dichoso escrito perdido en algún cajón que no exploré en su momento. Igual que en la vida real.

Aunque es comprensible la pérdida dadas las circunstancias en las que desarrollé la escritura. Por un lado el intenso calor (en mi casa no hay instalados aparatos de aire acondicionado), y por otro la interrupción constante de la que era objeto por parte de la pequeña, de uno de los brillos de mis pequeños y miopes ojos, que insistentemente me bombardea con preguntas que repite y repite y repite con una capacidad pulmonar envidiable hasta que se queda sin aire o le contestas algo, lo que sea, momento en que aprovechará para volver a la carga con preguntas nuevas.

Ahora, casi las nueve de la mañana, todo está en calma, aire una ligera brisa, el silencio es total y procurando hacer el menor ruído para que nadie se despierte aún, me siento aquí con un café bien cargado intentando recuperar lo que ayer perdí de forma tan estúpida. Hablaba de las niñas de mis ojos, dos criaturas angelicales que han cambiado mi sistema de vida, mis horarios, mis manias y hasta mis enfermedades. Mis gustos cinematográficos y musicales, mi capacidad de inventiva a la hora de narrar un cuento, la temática, el desarrollo y el final, que por fuerza ahora ha de ser feliz, y cada vez hay que incluir más princesas y menos sapos, cuestión ésta a la que ya me estoy acostumbrando. Aunque también intervenen monstruos y dragones con los que la pequeña quiere impresionarme, fingiendo causarme un miedo absoluto, con el que al final tenemos que terminar riendo obligatoriamente, a carcajadas limpias y sonoras.

Es distinto cuando están aquí a cuando por razones personales deben permanecer lejos. El tiempo que pasan en casa aprovechando alguna vacaciones, recupero algo que nunca había vivido. Es curioso, no recuperamos algo que nunca hemos tenido, pero en mi caso se supone que tuve estas vivencias, ya que tuve unos hijos antes que unos nietos. Pero es distinto, absolutamente diferente. Llegan y todo se resuelve del revés. La atención debe ser constante, el trabajo es contínuo, la rutina cambia de color, de horarios, deja de ser rutina para ser obligación, y me preguntan angunos que nada debe importarles, pero se inmiscuyen en las vidas de otros como si hubiesen sido invitados, que porqué, ¡que vaya carga!, y yo les miro y les indico con la mirada que observen a esas niñas, que miren a las niñas de mis ojos y que sientan envidia, que rabien o que sigan con sus vidas automáticas, con sus chismorreos, sus viajes del inserso, y sus miradas aviesas en busca de nuevas víctimas para sus críticas.

Nada es igual a lo que hice ayer durante una hora. creo que no me ha salido ni uno sólo de los argumentos expuestos entre contínuas interrupciones, con la risa a flor de labios cuando más seria pretendía ponerme. Y es que es imposible retrotraerse al efecto de un niño cuando habla distorsionando la palabra diciendo "yo no vayo" cuando le pides que vaya, "yo no sapo" cuando te dice que no sabe hacer algo que no le interesa. La vida a los sesenta también tiene estas pequeñas cosas, estas grandes compensaciones. Todo no iban a ser goteras, pensamientos de aprendiz de vieja, resquemores por lo que no se ha sido... Un nieto también es un conquista, es un triunfo, es la publicación del más hermoso de los libros que por supuesto has colaborado a escribir. ¡Por supuesto! ¡Faltaría más, si no...!

No hay comentarios: