AGUARDANDO

Comenzaré a archivar las dudas, por si acaso...

sábado, 16 de agosto de 2008

las niñas de mis ojos ciegos

Las niñas de mis ojos se han marchado. Me he quedado sin niñas y se han cegado mis ojos.

No sólo me he quedado ciega. También sorda y muda y quieta, como un barco sin agua donde flotar, como una sirena vieja y gorda varada en un puerto abandonado, como una ballena que perdio su isla y su norte y apareció allá, donde todos la extrañan, en un lugar remoto y alejado de sus corrientes marinas. Pues igual yo. He perdido mi norte, mi rumbo, mi contraseña. Tardaré dias en recuperar algo de la normalidad de antaño, me haré a la nueva situación con lentitud y sin problemas, pero costará. Cuesta en los primeros dias hacerse al silencio, a los horarios sin nada que hacer, a las caminatas sin la charla contínua, sin el juego constante. a la petición de chuches y de helados, de refrescos y jamón, como si las tardes sólo fuesen territorio reservado para sus juegos, sus paseos y sus inocentes caprichos.



¿Que voy a hacer ahora? Lo cierto es que desde que se marcharon sólo he sabido sentarme ante el teclado y escribir, sin pausa, sin control ni orden,; las páginas están repletas de palabras a las que ahora tendré que dar sentido, explicar y explicarme porqué estan ahí con esa apariencia de mancha sin parecido a nada. Bueno, queridas niñas, que vuestra abuela tiene cosas que hacer, no sigais entreteniéndola, por favor.

No hay comentarios: