Esta es una larga historia que habla de un amor no correspondido, una hsitoria como hay tantas. desde el primer dolor hasta la emancipación del sentimiento, la locura convertida en aceptación de una realidad irreversible, de un dolor que termina siendo compañero de viaje y de fatigas, de nuevas ilusiones y de nuevos retos a los que siempre va ha hacer frente en la compañía inestimable de ese amor del que nunca se separa, de la sombra, del sueño, de lo que no fue, de lo que pudo ser y que, dadas las circunstancias, termina agradeciendo al destino ese final en el que el amor no triunfa, sino que, por el contrario, es simplemente el recuerdo y la soledad lo que covierten al amor en insuperable, hermoso y eterno.
El primer borrador comienzo así, más o menos, por lo que recuerda su autora.:
"Al pasar ante al espejo se miró y sonrió como una costumbre, sin darse apenas cuenta de lo que hacía. Efectuo un rápido reconocimiento sobre su atuendo y su figura sin detenerse en detalles, rutinario, ineficaz y absurdo.
"Ni siquiera se ve reflejada en el bulto amorfo y desigual que contempla el espejo del pasillo. Pero si hubiese tenido necesidad de verse, no se habría reconocido en la mirada perdida y sin brillo que le devolvió el cristal. Si hubiese tenido un minuto más de tiempo "para perder", como solía decir, y un poco de generosidad para con ella, habría tenido oportunidad de verse como en realidad era.
"Pero como siempre, se ignoró por completo. No pudo ver que la imagen real que contemplba el espejodel pasillo no era en absoluto la que ella se figuraba lucir cuando, sin verse, sólo se imaginaba ser lo que quería."
Esta es la primera página, la entrada al poemario al que titulo "La noche del cometa", y que continúa por espacio de otras veinte o veinticino páginas cortas, a través de las cuales, la prota va vaciando sus órganos y perdiendo sus sentidos y el rumbo de su vida porque lo que fue a hacer aquella tarde no le salió lo bien que ella hubiese deseado. Es decir, le salió mal, fatal, y fue tal la depresión y el abandono en el que se hundó la pobre chica, que creyó morir de pena y que aquéllos serían los últimos dias de su vida desastrosa. Pero surgió por fín, y al fín se evaporaron sus miedos y sus dudas y triunfó la vida de nuevo, como en las mejores historias y en las mejores películas. Sin embargo, hasta llegar al final del tunel, cuánto dolor y cuánto sufrimiento, cuántas lágrimas que nunca podrá olvidar del todo, cuánta desesperación hubo en sus días. Ignora cuánto tiempo estuvo allí; mucho, se figura. Aunque posiblemente las cosas no fueron tan tremendas ni tan trágicas como ella nos cuenta, y el final se precipitó mucho más de lo que supone. en fín, seguiremos contando las peripecias de esta pobre chica que después de haberse enamoraro locamente, no se sintió correspondida.
Bueno, son cosas que pasan todos los dias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario