AGUARDANDO

Comenzaré a archivar las dudas, por si acaso...

lunes, 29 de diciembre de 2008

Los últimos pobladores del planeta

Algún día, dicen, despertaremos todos. Todos los habitantes que hemos sido del planeta. Pero antes, me supongo, todos habremos de estar muertos, irremediablemente muertos o dormidos profundamente, como piedras.

Y se me ocurre ahora preguntarme en un rapto de inocencia futurista, si todos habremos de morir de golpe o poco a poco... Y si es así, quién ha de ser el último que muera? Bajo qué código, consigna o contraseña ha de marcar la vida el Exterminio?

Y si hemos de morir unos antes que otros y en dias, meses, años milenios o quimeras deberá quedar la tierra vacía y ausente de ella toda presencia humana, ¿mediante qué sistema, que condena, que pena nos llevará al patíbulo?...

Moriremos por cientos, por docenas de miles, por pueblos, por edades , por tribus y por etnias... Tal vez por clases sociales, o por cansancio, o por pena. Ni por sida por cáncer. Y los primeros serán marginados y sin techo (nadie repara en el hecho de que caigan como moscas). Después la humillada clase obrera, trabajadores honrados... mientras más honrados sean mejor los damos por muertos. Más tarde la apujante clase media que habita la periferia cada vez más numerosa, más mediana y más molesta, que pueblan con sus dos niños, su perro y su coche nuevo las ciudades inventadas, los nichos de gente viva que vive deshabitada.

Por más que vayan muriendo no habrá cupo de excedencia, aunque quedarán por último los que más recursos tengan, a saber:
Empresarios y banqueros, financieros, políticos importantes, traficantes de postín, presidentes del G´8 y por riguroso orden -ya veremos si alfabético o número de chequera.

¿Y quiéne serán los últimos? Los toreros, los artistas, los poetas, los bohemios, -esa gente diferente- va toda en el mismo saco. El clero va en otra cesta. ¿Pero quién de todos ellos será el último en morir? Los de qué oficio, qué gremio, qué condición o qué clase y siquiendo qué argumentos irá dejando la vida para dejar de estar vivo y comenzar a estar muerto?
¿Y cómo nos tomaremos saber que hemos de ser los siguientes?

Yo... yo seré de los primeros. Habré muerto muy temprano por mi condición humana, por mi poca resistencia, por mi impaciencia y mi suerte. Pero me inquieta saber quién ha de ser el siguiente, cuando sólo queden dos hombres frente al silencio. cuando todos, amigos y conocidos, familiares y parientes hayan sido nominados y expulsados de este mundo. Cuando sólo queden dos mirándose frente a frente y creyendo que la broma ya fue demasiado lejos.

Y uno de los dos se muere y el otro se queda solo. Solo. Solo en un mundo vacío, resignado, esperando... Esperando mientras le llega la muerte.
Solo y sin nadie que mire. Solo. Y solo muertos esperando.

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